La videocámara morirá pero hay que ver lo que nos está costando matarla. Acorralada por el teléfono móvil y la cámara de fotos, hay sólo un pequeño nicho que resiste, el de las cámaras simples que graban en formato MP4. Del resto se vende poco y se usa menos. Pero en este pequeño espacio de cámaras supersimples parece haber hueco para muchos fabricantes. El último en sumarse es Sony, que ayer presentó Bloggie PM5, una videocámara de alta definición capaz de sacar también fotografías de hasta cinco megapíxeles. Creo que junto con Dash —un marco digital inteligente y conectado, intentaré hablar de él más adelante- ha sido lo mejor del fabricante, que repite la fórmula que está funcionando este CES, la de la pantalla y el Blu-Ray 3D.
Bloggie es tan fácil de usar como un interruptor de la luz y viene con su propio software en la memoria interna. Eso quiere decir que basta conectarla a cualquier PC o Mac —incluso el de un cibercafé- para subir los vídeos a Youtube o cualquier otra plataforma, aunque este tipo de programas suelen ser más un dolor que una bendición. Después de todo las cámaras como Flip ya graban en formatos reconocibles para Youtube y basta con que aparezcan en el PC como una memoria USB.
Lo interesante de Bloggie, creo, es más bien la lente basculante y el accesorio de 360 grados, una pequeña caperuza con la que es posible grabar vídeos panorámicos. Tiene también un estabilizador de imagen, que viene bien en este tipo de dispositivos que apenas pesan. Graba en 1080p a 30 cuadros por segundo pero también a 720p con 60 cuadros, que permite hacer efectos de cámara lenta fluidos. Como guinda de del pastel, una conexión HDMI para conectar al televisor. 170 dólares (118 euros al cambio, aunque posiblemente el precio en Europa sea mayor). El Modelo CM5 añade zoom por 20 dólares más, pero la lente no rota.
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